Lo
admito, veo pornografía. Veo pornografía y me aburre un montón, la pornografía
esta hecha para los chicos… mujeres “increíbles” a las que sólo les importa el placer
masculino, se corren en 5 minutos y sólo disfrutan con la penetración.
Mi
primer novio, llamado A, decía el que sexo esta en
el cerebro y que a la mujer se le conquista con la palabra, he tenido pocos amantes
como él
Mi
primer novio era tierno, considerado, atento y divertido entre otras
cualidades, de el aprendí la importancia de las caricias; Una buena caricia es
un preludio de una sinfonía de placer. Recorrer el cuerpo amado a besos, pocas
parejas me han besado entera como él.
La
nuca ese gran punto erógeno tan maltratado, que hay que succionar… ¡Bueno, que
me desvío!
Como
a una le gusta fantasear, hace años que descubrí el género de la literatura
romántica erótica. Este tipo de literatura es ligero de leer, los personajes
son arquetípicos, pero los diálogos y los relatos de escenas subidas de tono…
pues alegran a una el día.
Mi
primer acercamiento fue con los relatos románticos de escoceses, después le
llego el turno de la novela histórica
carnal, le siguió la novela de suspense
sexy….
Y
llego la saga de crepúsculo y la literatura tuvo a bien a dar a conocer los
libros de vampiros románticos eróticos, la “Saga
de la daga negra”.
Y
llego Christian Grey.
Con
Christian Grey se descubrieron otras posibilidades amatorias. (Todo es
respetable dentro de un marco consensuado)
Después de Grey, pues todo es lo mismo.
En este mundo de la novela romántica, mi amiga C es toda una
experta.
Hace poco necesitaba algo ligero que leer y me recomendó a Karen Rose.
Karen Rose entretiene, sus novelas tienen acción, suspense,
romanticismo y algo de sexo.
Por ahora estoy enganchada a sus libros.
