domingo, 8 de diciembre de 2013

Me gusta la novela romántica, porque es más divertida que el porno.

Lo admito, veo pornografía. Veo pornografía y me aburre un montón, la pornografía esta hecha para los chicos… mujeres “increíbles”  a las que sólo les importa el placer masculino, se corren en 5 minutos y sólo disfrutan con la penetración.

Fuente: www.bitacine.com 

Mi primer novio, llamado A, decía el que sexo esta en el cerebro y que a la mujer se le conquista con la palabra, he tenido pocos amantes como él
Mi primer novio era tierno, considerado, atento y divertido entre otras cualidades, de el aprendí la importancia de las caricias; Una buena caricia es un preludio de una sinfonía de placer. Recorrer el cuerpo amado a besos, pocas parejas me han besado entera como él.
La nuca ese gran punto erógeno tan maltratado, que hay que succionar… ¡Bueno, que me desvío!

Como a una le gusta fantasear, hace años que descubrí el género de la literatura romántica erótica. Este tipo de literatura es ligero de leer, los personajes son arquetípicos, pero los diálogos y los relatos de escenas subidas de tono… pues alegran a una el día.

Mi primer acercamiento fue con los relatos románticos de escoceses, después le llego el turno de  la novela histórica carnal, le siguió la novela de suspense  sexy….
Y llego la saga de crepúsculo y la literatura tuvo a bien a dar a conocer los libros de vampiros románticos eróticos, la “Saga de la daga negra”.

Y llego Christian Grey.
Con Christian Grey se descubrieron otras posibilidades amatorias. (Todo es respetable dentro de un marco consensuado)

Después de Grey, pues todo es lo mismo.

En este mundo de la novela romántica, mi amiga C es toda una experta.
Hace poco  necesitaba algo ligero que leer y me recomendó  a Karen Rose.
Karen Rose entretiene, sus novelas tienen acción, suspense, romanticismo  y algo de sexo.
Por ahora estoy enganchada a sus libros.


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